Nacido en la Península como un ritual social y gastronómico, el aperitivo se globaliza y suma nuevas versiones para todos los gustos. Hoy, las opciones sin alcohol ganan terreno y transforman esta costumbre en una experiencia inclusiva y moderna.

Lo que nació como una tradición profundamente arraigada en la cultura italiana, hoy se transforma en una tendencia global. El aperitivo, más que una bebida, representa un momento de encuentro y disfrute compartido. Cada vez más popular en distintas partes del mundo, la tarde se consolida como el nuevo horario predilecto para brindar. Los consumidores buscan opciones más relajadas y frescas, y encuentran en bebidas como el spritz, con bajo contenido alcohólico, la combinación perfecta entre sabor y liviandad.

El spritz es un aperitivo italiano elaborado con vino blanco, un licor amargo, normalmente Campari, Aperol o Select, hielo y agua con gas. Según IWSR, líder mundial en datos y conocimientos sobre el alcohol, los happy hours y las reuniones informales para tomar una copa antes de la cena, que ya son muy familiares en Italia, se están volviendo cada vez más populares en numerosos mercados internacionales, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y España.

 Y esto está creando oportunidades para diferentes categorías de bebidas, empezando con aperitivos ligeros, sin alcohol o con bajo contenido de alcohol, y continuando con los Prosecco con alcohol. También es un factor importante en el éxito continuo y cada vez más extendido de los aguardientes de agave, base de los tragos Paloma y Margherita.

"El consumo de alcohol depende de la ocasión y, aunque muchos bebedores evitan el momento después de la cena, como lo demuestra la disminución de las ventas de vino fortificado y coñac, los resultados sugieren que las bebidas antes de la cena están de moda", dijo Emily Neill, del departamento de investigación de IWSR.
El spritz es la bebida más popular entre los aperitivos, y esto ha beneficiado no solo a las marcas que lo utilizan, sino también a los vinos espumosos que lo utilizan como base, en particular el Prosecco.

En el Reino Unido, la transición de los chupitos nocturnos a un consumo más relajado al anochecer ha dado lugar a un aperitivo más sofisticado, impulsado por la perdurable popularidad de los cócteles. En España, se ha producido una notable transición de experiencias nocturnas más intensas a reuniones diurnas y nocturnas más relajadas, y los consumidores cambian cada vez más los licores por cerveza, vino, tinto de verano (un refrescante cóctel de vino tinto) y spritz.
Un negocio, el del aperitivo, que solo en Italia mueve 4.500 millones de euros y que en los últimos seis meses ha visto un cambio de rumbo hacia nuevos horizontes sin alcohol o con bajo contenido alcohólico, ampliando la oferta de bebidas a cervezas y vinos 0% alcohol, mocktails y ready-to-drink sin alcohol o con bajo contenido alcohólico, todas propuestas aprobadas por la Generación Z.

También se le dedicó un día, el 26 de mayo, Día Mundial del Aperitivo, nacido de una intuición de Federico Gordini, presidente del grupo MWW y también creador del Festival del Aperitivo y de la Semana del Vino de Milán.
El valor cultural y gastronómico del aperitivo italiano está confirmado por el Manifiesto dell'Aperitivo, un decálogo oficial firmado por instituciones, organismos representativos, empresas y chefs con 10 reglas para proteger y valorizar un momento que nuestro país ha hecho famoso en todo el mundo.

Las palabras clave son: Ligereza, calidad certificada y combinación premium. Estas son las tres direcciones hacia las que se está moviendo el sector, como surgió también del Aperitivo Festival 2025 que del 9 al 11 de mayo catalizó a Milán en uno de los ritos más amados por los italianos. Pero, es claro que las tendencias internacionales se fusionan con la tradición italiana.

Si los spritz, las burbujas, las cervezas artesanales y las ginebras botánicas dominan las copas, en los platos es el producto DOP, de Km 0, el que valoran los habitantes del Aperitaster, aquellos que además del placer del momento de convivencia buscan maridajes de comida y bebida según las reglas del arte en un lugar.

Pero no solo en Italia, sino también en el extranjero: el aperitivo es una tendencia cada vez más apreciada fuera de las fronteras nacionales y en el extranjero, que está viviendo una auténtica ola de internacionalización, con mucha formación por parte de quienes conocen el tema.

Es el caso de Aperitivo Academy, el nuevo programa de formación de Aperitivo Festival dirigido a los profesionales del sector, que entre el 9 y el 11 de mayo reunió en Milán a 25 bartenders internacionales, presentes gracias al apoyo de ICE – Agencia. Desde Austria hasta Estados Unidos, pasando por Canadá, Croacia, China, Francia, Hong Kong, Macedonia del Norte, Malta, Reino Unido, Alemania y Hungría, cada país ha aportado su propia visión contemporánea del aperitivo a la copa.

Del miso japonés al guaraná brasileño, del Negroni austríaco al maridaje macedonio, el aperitivo se reinventa en todas partes, pero se mantiene fiel a sí mismo: como afirma el Manifiesto, "la calidad del aperitivo no se mide tanto por la cantidad de bebida y comida servida, sino por la calidad de los productos que lo componen, que deben ser al menos en un 50% fabricados en Italia y con una cadena de suministro trazable".

Hay quienes, como Isabella Lombardo, bartender de Viena, contó irónicamente que en Austria todavía se mezcla el vino con tónica, al estilo garbo (referencia a la legendaria Greta Garbo), pero que el interés por las bebidas de autor y los grandes clásicos italianos, como el Negroni (y su “Sbagliato”), está creciendo.

En Macedonia del Norte, el aperitivo también conquista por su capacidad de redefinir las reglas de la mesa: "Aquí, cada bebida tiene su momento preciso, pero estamos aprendiendo el arte de combinarla con platos más ligeros", explica la mixóloga -como se llama a la nueva generación de bartender, que mezcla sabores, texturas, colores y aromas- Maja Tacheva.

En Polonia, la emoción es puramente social: "Nos gusta el aperitivo porque no se trata solo de beber o comer, sino de estar juntos y reír. Nadie quiere perderse el momento encerrado en la cocina", dice Piotr Sajdak, presidente de la Asociación de Bartenders de Polonia. Y aunque el vino se abre paso, la identidad nacional sigue siendo fuerte: “Nos encanta el vodka, pero el aperitivo nos está enseñando a beber con placer y moderación”.

En Estados Unidos, mientras tanto, hay un boom de tablas de charcutería –platos de carnes curadas y quesos hechos en Italia–, spritzes y cócteles con temática tricolor: una estética pop de estilo italiano que es popular en TikTok y entre los amantes de la comida de Nueva York y Los Ángeles, donde el aperitivo se ha convertido en el nuevo brunch.

La tendencia más refinada llega de Japón: el umami, ese “quinto sabor” profundo y sabroso, entra en los cócteles gracias a ingredientes como el miso, la salsa de soja, el tomate fermentado, los hongos y el kombu. Alessandro Cogoni, galardonado bartender italiano, da su interpretación con el cóctel “Gocce di Sera”, una sofisticada infusión a base de mantequilla de miso, Cream Sherry, Tio Pepe, Campari y vermut rojo. ¿El resultado? Una bebida que fusiona la innovación japonesa y el espíritu italiano, perfecta para un aperitivo con carácter meditativo y umami.

Desde Brasil y toda Sudamérica, con el bartender Alexandre Serignolli D’Agostino, llega una ola colorida y vibrante. El aperitivo se vive al aire libre, entre música latina, energía agradable y sabores frutales de alto impacto sensorial. El aperitivo ama el Mezcal y el Tequila. No solo son populares entre los bartenders y mixólogos que siempre están en busca de nuevos sabores y combinaciones.

Hoy en día, los consumidores cada vez más refinados y curiosos piden preparaciones que huelan a Caribe y Sudamérica. Bebidas como la Paloma y la Margarita de Mezcal están ganando popularidad, gracias al progresivo aumento de sus ventas en Italia.