En 2025, el turismo “vintage” se consolida como una de las tendencias más distintivas del ámbito turístico, permitiendo a los viajeros explorar culturas locales mientras descubren mercados y prendas de segunda mano. Según datos recientes, más del 51% de los turistas muestran interés en adquirir artículos vintage durante sus viajes, una cifra que asciende al 63% entre la Generación Z.
La creciente conciencia ambiental ha impulsado el interés por la moda sostenible, destacando la ropa de segunda mano como una alternativa para reducir la huella de carbono. Al optar por estas prendas, se prolonga el ciclo de vida de los textiles y se disminuye la necesidad de fabricar nuevas piezas, promoviendo un consumo más responsable.
El turismo ‘vintage’ no solo beneficia al medio ambiente, sino también a las economías locales. Al visitar mercados y pequeñas tiendas, los viajeros apoyan comunidades y emprendedores, fomentando un desarrollo económico justo y sostenible. Además, estas experiencias permiten una conexión más profunda con las culturas locales, creando recuerdos únicos.
Destinos internacionales destacados
Algunos destinos emblemáticos para el turismo ‘vintage’ incluyen:
El turismo “vintage” no solo es una tendencia, sino un reflejo de los valores actuales: sostenibilidad, autenticidad y apoyo a las comunidades locales. Una forma única de viajar y vivir experiencias que trascienden las modas pasajeras.